viernes, 7 de noviembre de 2008

DEFENDER LA ALEGRÍA

Vivimos tiempos díficiles, vivimos tiempos duros y cargados de incertidumbre. Por eso hoy, quería compartir con ustedes un verso de Mario Benedetti, que espero los llene de esperanza y nos ayude a conservar la calma a pesar de todo; para que nuestro ánimo no caiga más que las bolsas del mundo. Bueno aquí va

Defender la alegría
como una bandera
defenderla del rayo
y la melancolía
de los ingenuos
y de los canallas,
de la retórica
y de los paros cardíacos,
de las endemias
y las academias.
Defender la alegría
como un destino,
defenderla del fuego
y de los bomberos,
de los suicidios
y de los homicidios,
de las vacaciones
y del agovio,
de la obligación
de estar alegres.
Defender la alegría como una certeza
defenderla del óxido
y de la roña,
de la famosa pátina
del tiempo
del relente
y del oportunismo
de los proxenetas.
Defender la alegría
como un derecho,
defenderla de dios
y del invierno
de la mayúscula
y de la muerte,
de los apellidos
y las lástimas del azar
y también de la alegría.